Limpiador de brochas casero y algo más de mí

Hola!

Por fin ha salido el sol en Madrid!

En primer lugar quería daros la bienvenida a las nuevas incorporaciones, muchas venís del grupo de Facebook Blogueras en Español que me parece una iniciativa genial para conocer nuevos blogs tratados todos con mucho cariño. Me parece muy interesante leer los post de aquí y sobre todo los de las que venís del otro lado del Atlántico. Es increíble ver los productos que tenéis allí y que aquí no se encuentran. Me encanta!

Hoy pensaba traeros una entrada sobre maquillaje pero se me ha hecho tarde y me he quedado sin una luz apta para hacer las fotos, así que he decidido meterme en la cocina y hacer una recetilla potinguil de esas que resultan tan prácticas. Después de cotillear en muchos blogs, he hecho mi primer limpiador casero de brochas. No os negaré que el de MAC me despierta mucha curiosidad y tampoco me parece muy caro, pero de momento no es una prioridad en mi cajonera de potis.

Me he puesto manos a la obra  y usando 4 productos que todas tenemos en casa y que más o menos aparecen en todas las recetas que he encontrado por ahí, esto es lo que ha quedado.

Necesitaréis:

• 2 tazas de café de agua destilada o agua mineral - la que he usado yo -
• 1 taza de café de alcohol de 70º (recomendable este gradación). Éste es del Mercadona
• 1 cucharada sopera de champú suave (de bebés o lo más natural posible). Yo he usado el de Nature's Gate de camomila.
• 1 cucharada de Fairy o lavaplatos (si os da cosa, no lo uséis para brochas de pelo natural)
• Opcional: un poco de acondicionador (yo no se lo he puesto), algún aroma que os guste

El alcohol nos va a ayudar a desinfectar las brochas, el detergente arrastrará los productos en crema y el champú limpiará el pelo de las brochas.

Lo he mezclado todo en un vaso, he removido bien y lo he puesto en un pulverizador que había guardado de los de el spray de rizos del Mercadona. Podéis reciclar como he hecho yo o buscar un pulverizador en cualquier bazar o ferretería.

Y voilá! Hay que esperar a que baje un poco la espuma y ya lo podemos utilizar.

El modo de empleo es sencillo: pulverizamos el limpiador sobre el pelo de la brocha y frotamos con delicadeza sobre un algodón o sobre una toallita de papel. La verdad es que lo he probado y me ha limpiado bastante bien los pinceles tanto de pelo natural como sintético.

Ahora a esperar que se sequen y a ver que tal resulta.

Está claro que esto no nos va a quitar la limpieza profunda de brochas, pero para diario creo que va a ir genial.

Para acabar os quería pasar un enlace de un fragmento del espectáculo Un Paseo por Broadway que estuvimos girando por Canarias entre noviembre y diciembre. Espero que os guste aunque me da un poco de vergüenza ponerlo aquí... Pero bueno... Soy yo y se trata de que también conozcáis algo más de mí.

Un beso!