Mi rutina de ejercicios o como me mantengo en forma (I) Zumba

Hola!

Si os pido disculpas por mi ausencia una vez más y os aseguro que a partir de ahora voy a retomar el blog, os va a entrar la risa...

EL verano ha sido bastante duro: horarios imposibles, kilómetros, mal comer y, recuperaciones más largas de lo deseado. Pero es mi trabajo y me encanta! Y como todo lo bueno se acaba, esta temporada llega a su fin. Nos quedan 4 actuaciones y poco más.

¿Y cómo se lleva todo esto? Pues mi método ha sido acudir con regularidad al gimnasio e intentar coger una buena forma física que me permitiera brincar y hacer el ganso subida a unos tacones de vértigo.

El gimnasio engancha y más si ves resultados. En cuanto consigues vencer la pereza de salir de casa y te plantas las mallas y las zapatillas, ya tienes la mitad del trabajo hecho.

Me apunté a finales de marzo y debo decir que salvo una semana que estuve pachucha, he ido habitualmente 4 días a la semana combinando diferentes clases dirigidas.

Si bien es cierto que al principio prefería seguir el plan de entrenamiento que me dio el monitor y me entrenaba en la sala de cardio y en la de musculación, pronto perdí la vergüenza y me metí a las clases de Zumba.

Poco nuevo voy añadir sobre las clases de Zumba que no sepáis. Se ha puesto muy de moda. En Zumba bailas, saltas, sudas (esto sobre todo) al son de ritmos básicamente latinos.

Cada ritmo sirve para algo, así por ejemplo gracias al merengue haremos un trabajo cardiovascular y gracias a la cumbia potenciaremos nuestros abdominales.

Aunque no se trate de una clase de baile al uso, os puedo asegurar que yo he mejorado bastante esta disciplina. Las coreografías no son demasiado complicadas pero la retentiva se agudiza una barbaridad.

Las clases duran entre 50 minutos y una hora. Suelen empezar con un calentamiento en el que se ponen en marcha los músculos y sin que te des cuenta ya te encuentras en una fiesta de música, baile y mucha, mucha diversión. Y es que, aunque os suene a spot publicitario, en Zumba lo que más haces es reírte y sonreír. 

Para acabar, se realizan una serie de estiramientos imprescindibles para evitar lesiones y que os aconsejo que no os saltéis. 

Os aconsejo que probéis diferentes instructores. Cada uno tiene su estilo y usa diferentes canciones.

Si la clase de Zumba se hace bien y se "bailan" las coreografías con ganas, se queman unas 600 calorías. Que la verdad, no está nada mal!

¿Qué necesitamos para una clase de Zumba? Os aconsejo un buen par de zapatillas que os permitan moveros por el parquet con facilidad, es decir que tengan un agarre medio y sobre todo que amortigüen los saltos. Yo suelo llevar mallas de lycra del Decathlon, un top deportivo para completar la eficacia del sujetador y una camiseta encima. Os harán mucha falta la botella o bidón de agua y la toalla.

Zumba es una marca registrada que cuenta con una gran cantidad de merchandising. Encontramos ropa, DVD's, videojuegos, recopilaciones de las canciones que se utilizan en las clases e incluso podemos encontrar en Tele5 un miniespacio diario donde se enseña una coreografía.

A mi, todo este imperio me interesa más bien poco, la verdad. Se ha creado un universo Zumba que incluso marca una tendencia a la hora de vestirse en clase: colores chillones, tops cruzados, pantalones cargo y sobre todo el logo bien evidente.

A mi me gusta ir de negro al gimnasio y creedme que me cunden igual o más las clases.

Hago Zumba 4 días a la semana, es una clase que no perdono nunca. Me activa y me agota a la vez. Para mi la combinación perfecta para ponerme en forma. Pero no es la única actividad que realizo en el gym. Os contaré más estos días.

¿Hacéis Zumba?

¿Cuál vuestro método para estar en forma?

Un beso!!!